REDES SOCIALES

Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram

lunes, 27 de enero de 2020

EL DÍA QUE SE PERDIÓ LA CORDURA

💜Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas💜

Título: El día que se perdió la cordura

Autor: Javier Castillo

Género: Thriller

Año de publicación: 2017

Saga: 1/2

Número de páginas: 456






«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe».

Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.

Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.





El día que se perdió la cordura, de Javier Castillo, ha sido un libro del que todo el mundo hablaba por las redes sociales. Cuando salió a la venta, admito que sentía curiosidad por sumergirme entre sus páginas, aunque no pude hacerme con ella hasta ahora. La historia prometía los dos ingredientes que para mí son imprescindibles en todo thriller: el misterio y una carrera contra reloj que nos ponga los pelos de punta.

Pues bien, una vez leído puedo decirles que cumple con sus promesas y con creces. Sumergirme en esta novela ha sido como generar una cúpula a mi alrededor donde no quería que se me molestase, ni siquiera que me hablasen, solo necesitaba seguir pasando las páginas y llegar al final para comprender qué era lo que estaba pasando.

El resumen que les haré será muy cortito, pues los spoilers pueden caer con facilidad y las mil y una sorpresas que tiene preparadas el autor son para vivirlas en primera persona.

La historia nos sitúa en Boston un 24 de diciembre de 2013, un día que debería ser estar cargado de felicidad gracias a las fiestas navideñas, pero que se vuelve un infierno cuando un hombre aparece desnudo, cubierto de sangre y con la cabeza de una joven entre sus manos. El decapitador, será el apodo que la prensa otorgue a este hombre que inmediatamente es encerrado en un centro psiquiátrico donde el Dr. Jenkins y la agente del FBI Stella Hyden intentarán dar luz a lo que acaba de ocurrir.

El silencio de El decapitador parece impenetrable. No consiguen hacerle hablar. El Dr. Jenkins hará alarde de su paciencia y profesionalidad hasta que un paquete que llegue a sus manos de forma anónima le hará perder el control. Stella Hyden lo enviará a casa, él necesita descansar y no conseguirá absolutamente nada de ese asesino en el estado en el que se encuentra. Cuando el doctor acepta, ella tomará las riendas y permitirá que ese hombre retroceda diecisiete años en el tiempo para comenzar a relatarle una historia. La historia que explicará lo que está ocurriendo en la actualidad.

Esta novela tiene como eje central la pequeña línea que separa la cordura de la locura. El modo en el que una persona pueda llegar a convertirse en juez y verdugo de una serie de víctima(y eso que estudio la carrera de Derecho) y que, para colmo, lo haga con la convicción de que está haciendo lo correcto es una auténtica paranoia. El tema se va teniendo con maestría, aunque al final sentí que necesitaba información para poder llegar a comprender lo que realmente ocurría dentro de esa mente perturbada. Por suerte, existe una segunda parte donde espero que la trama coja más forma y consiga despejarme todas las dudas.

La novela me enganchó desde la primera página, en eso el autor hizo un grandísimo trabajo. Además, cuenta con ese gancho de final de capítulo que nos hace suplicar al reloj unos minutos más para poder leer el siguiente. La verdad es que cuando quise darme cuenta la novela había volado entre mis dedos. Es una autentica carrera a contrarreloj donde tenemos por la vida de los protagonistas y donde nos comeremos el coco intentando comprender lo que está ocurriendo.

El caso es complejo y la trama está perfectamente hilada llevándonos a diferentes años y en diferentes lugares para poder conocerla al completo. Conoceremos justo el punto donde todo comenzó a ocurrir y poco a poco llegaremos al final conociendo los hilos que unen a sus personajes, que son un montón. Contaremos con una anotación al inicio de cada capítulo que nos indicará el año y el lugar donde estamos, algo que nos es de gran ayuda, de lo contrario nos sería un poco difícil seguir el hilo de la historia.

Los personajes están bien planteados porque iremos conociendo su pasado y como el camino que inician depara en el presente de la historia. Normalmente no es necesario profundizar en su personalidad, sin embargo, uno de ellos sí es presentado al detalle y eso hace que los demás queden un poco ensombrecidos (la única cosa que no me agrado)

Si algo no llegué a creer es la historia de amor que se nos presenta. Es un amor instantáneo que hace que los personajes se obsesionen y no puedan vivir el uno sin el otro o se esperen durante toda una vida tras haber pasado tan solo unas horas juntos. Admito que es bonito, es idealista… Pero no es creíble.

La pluma de Javier Castillo es sencilla y directa. Todavía puedo sentir su magnetismo, pues no pude separarme del libro hasta alcanzar la palabra fin. Me encantaron sus diálogos y creo que las pocas descripciones que tiene son justas para posicionarnos en los escenarios que aparecen y ponernos los pelos de punta.

El final queda totalmente abierto. Pese que a en un principio pudiese parecer que todo se queda cerrado, no es así. Las incógnitas se quedarán en el aire produciéndonos ansiedad por saber más, por entender lo que ocurre, por conocer mejor a los personajes… Si a eso le sumamos las últimas páginas… ¡Solo puedo dar gracias de que “El día que se perdió el amor” ya esté en mis manos! (gracias a mi primo, que es igual de fanático con respecto al genero Thriller)

En conclusión, El día que se perdió el amor nos sumerge en un thriller arrollador que no dará tregua en ningún momento. Cargado de misterio y con unos personajes totalmente enigmáticos nos sumaremos a una carrera contrarreloj donde cada segundo cuenta, pero donde necesitaremos visitar el pasado para poder comprender el presente.

Por todo eso le damos en nuestro Pottermetro una puntuación de 4,5/5
Y con esto diremos 💜Travesura Realizada💜

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Es mas,si quieren preguntar algo o quieren dar su valoración, no duden en dejar su comentario, siempre que lo hagan de modo respetuoso.